Fue creado por aficionados al surf, que vieron la necesidad de poder controlar la rotación de la cámara a distancia, a fin de filmarse durante sus acrobacias sin tener que depender de terceros. Si bien puede ser considerado una “excentricidad” - no sólo por su uso sino también por su precio - definitivamente captará la atención de aquellos que disfrutan practicando y fotografiando deportes. Veamos algunos detalles acerca de su funcionamiento.
Lo que hace especial a este trípode es su plataforma giratoria controlada a distancia por un brazalete, que puede girar 360º a 40º por segundo. Esto la hace idónea para el seguimiento de objetos a gran velocidad - por ejemplo un automóvil a 230 km/h durante un trecho de 500 metros.
La rosca de esta plataforma puede adaptarse a diferentes trípodes, y cuenta con una potente luz LED para comprobar a la distancia que el trípode esté siguiendo correctamente la acción.
El procedimiento entonces sería el siguiente: se establece el encuadre, el zoom y demás configuraciones de la cámara previamente a la acción, se comienza a filmar, y luego se realiza la actividad en cuestión.
A fin de adaptar el uso de SOLOSHOT la fotografía, se recomienda el uso de un intervalómetro o un temporizador para controlar el obturador a distancia.
Con respecto a sus características, su altura sobrepasa el metro y medio, es sumergible, y también altamente resistente a golpes y caídas, ya que su uso muy probablemente implicará estos escollos. Puede soportar cámaras de vídeo o fotográficas de hasta 2,200 kilos.
El rotor que hace girar la plataforma es alimentado por una batería cuya autonomía es de hasta 5 horas.
Por último, SOLOSHOT cuenta con ciertas medidas de seguridad, como un sistema que asegura la cámara a la base, mientras que el trípode puede amarrarse a un lugar fijo. ¿El precio? Nada menos que 479 dólares.
Podéis ver más información acerca de este dispositivo en su página web oficial.